Todos sabemos lo que significa que alguien tenga una buena reputación, ya sea en su entorno personal o en el profesional.
Por dar un ejemplo, si tu reputación profesional no es muy buena, tendrás más dificultades para conseguir un ascenso o nuevas oportunidades laborales fuera de tu actual empresa.
Con la reputación online de tu empresa, pasa exactamente lo mismo.
Porque si tu reputación es negativa, estás perdiendo clientes.
En este artículo vamos a explicarte por qué es importante que tu empresa mantenga una buena reputación online, por qué factores se puede ver afectada dicha reputación y algunos consejos prácticos para mejorarla.
¿Por qué es importante cuidar la reputación online de tu empresa?
La reputación online de tu marca, o reputación corporativa, es la percepción que Internet tiene de tu empresa.
Es la imagen que las personas tienen de tu empresa. Es decir, tu nivel de prestigio.
Esta percepción puede ser positiva o negativa y se crea en base a las opiniones que los demás tienen sobre ella.
Hoy en día, tener una buena reputación online es algo fundamental por tres motivos principales:
- Porque potencia cualquier estrategia de marketing que ejecutes.
- Porque permite que tu empresa se posicione en las primeras posiciones de los motores de búsqueda de Internet, dado que afecta al SEO.
- Porque te permite estar en la mente de tus potenciales clientes.
La imagen que tus potenciales clientes tengan de tu empresa es lo que les llevará a decidir si contar con tus servicios o no hacerlo.
Una buena reputación te traerá un mayor número de clientes y, con ello, de ventas.
Y esto es aún más importante cuanto más pequeña es la empresa, dado que podría verse hundida por una reputación online negativa.
Ahora vamos a hablarte sobre los factores que influyen en la reputación online de tu empresa.
¿Qué factores afectan a tu reputación corporativa?
Son cuatro los tipos de factores que afectan a la reputación online de tu empresa.
Aunque algunos de ellos quizás ya los conozcas, otros, seguro que ni te los habías planteado.
Las acciones directas realizadas por tu empresa
Son los conocidos como factores internos directos.
Hablamos de la difusión de tus vídeos en la web o redes, a los artículos de tu blog o la publicidad online realizada en los diferentes canales digitales como YouTube.
Escribir un artículo que a tus lectores les parezca ofensivo, o emitir un anuncio inadecuado, puede dañar tu reputación online.
Las acciones de tus empleados en el canal online
Son los conocidos como factores internos indirectos.
Nos referimos a las acciones o reacciones de tus empleados en los canales online de tu empresa.
Que tu community manager reaccione de forma agresiva ante un comentario negativo de un antiguo cliente, o que escriba un post en Instagram que resulta inapropiado, dará una mala imagen de tu empresa.
Las respuestas de proveedores y empresas colaboradoras a tu actividad online.
Es decir, lo que un proveedor opina sobre la actividad de tu empresa. O lo que una empresa colaboradora piensa sobre ti.
Son los conocidos como factores externos directos.
Imagina que tu competencia ha colgado el cartel de “Completo” en su hotel, pero en tu hotel aún hay habitaciones libres.
Si tu relación con tu competencia es sana y tienes una buena reputación online, puedes aliarte con ella para acoger a los clientes que ellos te envíen, o viceversa.
O por ejemplo, si diriges un restaurante y tu competencia de enfrente ya no tiene mesas libres, puede invitar a las personas que no pueden comer allí a visitar el tuyo.
Y esto solo va a pasar si tu reputación online es buena.
La opinión pública sobre tu empresa.
Tu reputación online también se ve afectada por la opinión que tus clientes, potenciales clientes o los medios de comunicación tengan de tu empresa.
Si un antiguo cliente de tu restaurante deja una reseña negativa en TripAdvisor, puede no ser muy relevante. Si son varias, puede ser una situación crítica para tu negocio.
Lo mismo sucede si un periódico publica un artículo difamando a tu marca.
Y si bien es importante que seas consciente de todos estos factores, suponemos que te interesa conocer cuál es tu nivel de reputación en Internet.
Vamos a contarte cómo hacerlo.
¿Cómo comprobar tu reputación online?
Si quieres ver cuál es el estado de tu reputación online, son muchas las acciones que puedes realizar.
Así que para no abrumarte, solo vamos a mencionar tres de ellas.
Puedes ver los resultados de la primera página de Google al buscar algunos de los siguientes términos:
- Nombre de tu marca
- Nombre de tu marca + opinión
- Nombre de tu producto
- Nombre de tu producto + opinión
- Nombre de tu servicio
- Nombre de tu servicio + opinión
- Palabras relevantes de tu sector
También puedes utilizar Google Search Console para analizar con qué palabras clave estás recibiendo más tráfico en tu web.
O incluso utilizar alguna herramienta con la que monitorizar lo que se dice de ti en la red, como ReputationUP.
Hasta aquí te hemos contado un poco de teoría para que sepas de la importancia de la reputación online de tu empresa.
Y como sabemos que eres una persona de acción, ahora queremos darte unos consejos prácticos con los que aumentarla.
6 consejos prácticos para mejorar tu reputación online
1. Muéstrate cercano con tus potenciales clientes
Como ya sabes, las personas compramos por emoción, no por la razón. Y sobre todo, compramos basándonos en la confianza en otras personas.
Por este motivo, necesitas ser cercano a tus clientes actuales y potenciales, y estar en contacto con ellos a través de tu web o redes. Escucha qué están buscando para ver si coincide con lo que tú ofreces.
Si eres amable con ellos y los tratas de tú a tú, podrás generar esa conexión emocional que en muchas ocasiones, te llevará a la venta.
Recuerda: si no hay confianza, no hay ventas.
2. Haz que tus clientes hablen (bien) de tu marca
Está bien que tú hables sobre tu empresa en tu web o en redes sociales, de hecho, es algo que debes hacer.
Pero, ¿se te ocurre una mejor publicidad para tu empresa que dejar que sean tus propios clientes quienes hablen bien de ti?
Invita a tus clientes a dejarte un comentario en redes sociales o una opinión en Google.
Si tus clientes están satisfechos con tus servicios, estarán encantados de hacerlo.
Si te da miedo pedirles ese “favor” y les quieres dar un empujón a hacerlo, organiza un sorteo de alguno de tus servicios a la mejor reseña o comentario.
Por ejemplo, puedes sortear una cena para dos si tienes un negocio de hostelería.
No hay mejor embajador de tu marca que un cliente satisfecho.
3. Utiliza a tu favor los comentarios negativos
Uno de los mayores miedos de cualquier empresa, en especial si se trata de un pequeño negocio como el tuyo, es recibir críticas negativas.
Si recibes una de estas críticas, ponte en la piel de tu cliente y analiza si está justificada o no. Acepta que siempre puede haber personas descontentas con el servicio, y que tú o tus empleados podéis cometer errores.
Recibir una crítica de un cliente insatisfecho te permite analizar qué errores has cometido para no repetirlos y mejorar la calidad de tus servicios.
Y no te olvides de responder con amabilidad a tu cliente. Hacerlo de malas maneras solo perjudicará a tu imagen frente al resto de tu audiencia.
4. Limpia tu web de contenido difamatorio
Aunque siempre puede haber clientes insatisfechos, en ocasiones estas críticas son injustificadas y dañan tu reputación de forma injusta.
En estos casos, debes intervenir para eliminar las páginas dañinas o desindexar las URLs de Google.
5. Crea contenido de calidad en tu web
Genera contenido gratuito para que se descarguen aquellas personas que visiten tu web.
Crear este tipo de contenidos te permite mejorar tu posicionamiento en los buscadores, atraer más tráfico y conseguir una mayor visibilidad.
Si por ejemplo, tienes un hotel, puedes crear una guía turística de la zona con lugares de interés para los viajeros.
Sabemos que supone un pequeño esfuerzo extra para ti, pero te permite estar en la cabeza de tus potenciales clientes.
6. Utiliza cuentas personales para administrar tu marca
Un usuario cualquiera recibe miles de impactos publicitarios cada día mientras navega por Internet. Todos estos impactos hacen que nuestra atención sea mínima.
Utilizar una cuenta personal en vez de la cuenta oficial (o la de info) de tu empresa, la tasa de apertura de los emails que envíes a tus clientes potenciales será mayor.
¿Quieres que un profesional se encargue de tu reputación online?
Estas solo son algunas de las acciones que puedes realizar para aumentar la reputación online de tu empresa.
Desde Dominio Zero ofrecemos un servicio con todas las acciones necesarias para mejorar la imagen que Internet tiene de tu empresa.
Y, sobre todo, para protegerte ante posibles contenidos difamatorios o críticas negativas.
Ya sabes, dicen que es mejor prevenir que curar.
Así que si estás interesado en hacernos responsables de tu reputación corporativa, solo tienes que contactar con nosotros.
